Jetty - mujeres viajan en Jetty

Queremos compartirles una noticia que nos tiene sonriendo. Por primera vez desde nuestro lanzamiento hace algunos meses, tenemos más usuarias que usuarios en Jetty. Para ser exactos, el 55% de los usuarios activos en Jetty son mujeres.

Comenzamos a dar seguimiento a esta estadística hace unos meses, cuando el Gobierno de la Ciudad publicó los resultados de la Encuesta Origen y Destino 2017 (EOD 2017). Los resultados nos dejaron fríos. A pesar de los vagones especiales en el metro, de los buses rosas, o de la sección exclusiva para mujeres en cada metrobús, seguimos perdiendo la batalla por la inclusión en la ciudad. Las mujeres utilizan menos el metro, el metrobús y los colectivos que los hombres. De hecho, el único modo de transporte público mayoritariamente utilizado por mujeres en nuestra zona metropolitana es el taxi.

Porcentaje del total de personas mayores a 6 años que viaja un día entre semana en la Zona Metropolitana del Valle de México, por sexo y modo de transporte.

Jetty - muejres en transporte

Muchas mujeres evitan el metro, el metrobús y los colectivos porque quieren evitar riesgos. El 22.7% de las mujeres en la Ciudad de México y el 34.1% de las mujeres en el Estado de México han dejado de utilizar el transporte colectivo por temor a ser víctimas de un delito (ambos datos de la ENVIPE 2017). El Poder del Consumidor ha reportado que el 68% los usuarios de transporte público en México ha sufrido algún tipo de acoso sexual. Y Carolina Torreblanca (@caro_whitetower) y Héctor Chávez (@hectorchavezgr) de Data Cívica documentaron la impunidad que rodea estas prácticas antisociales en el transporte colectivo. Según comprobaron, cuando alguien denuncia un acto de violencia contra mujeres en el metro de la CDMX, no pasa nada. Nada de nada. Esa es la “normalidad” del transporte colectivo en nuestra ciudad.

La misión de Jetty (poquito ambiciosa) incluye transformar esta realidad. Por ello ponemos especial atención en mitigar todas aquellas circunstancias que hacen posible la violencia en el transporte colectivo: el hacinamiento, la falta de supervisión, la inexistencia de mecanismos de rendición de cuentas y la cultura de impunidad entre conductores y usuarios.

Mientras lo “normal” es llenar los micros a reventar, Jetty asegura un asiento a todos sus pasajeros. Mientras lo “normal” es que “lo que pasa en el micro se queda en el micro”, en Jetty tenemos tolerancia cero - tanto para conductores como para usuarios. Seleccionamos nuestras rutas, paradas y conductores con extremo cuidado, y no permitimos el abordaje de usuarios no registrados. A diferencia de lo que ocurre en el transporte colectivo tradicional, nuestro equipo monitorea todo lo que sucede en nuestros vehículos y mantiene abierto un canal de comunicación con los usuarios (accesible en la pestaña de “Soporte” de nuestra app). En otras palabras, estamos tratando de construir un sistema que no solo evite las oportunidades de acoso, sino que además permita detectar, resolver y erradicar problemas de forma ágil y contundente.

Nuestra intención es crear una cultura de respeto, donde todos y todas podamos sentirnos en total comodidad, seguridad y armonía. El reto es enorme, y los vientos en contra soplan fuerte… pero pocas batallas valen tanto la pena como esta.

¿Ustedes que nos recomiendan para mejorar la experiencia de las mujeres a bordo de Jetty?