Mujeres en el transporte, Jetty

Jetty enfrenta resistencia de algunos transportistas en Santa Fe.

Esta semana tuvimos algunos problemas para transitar en Santa Fe. Grupos de golpeadores, presuntamente asociados a la Ruta 5, hicieron guardia en nuestras paradas “cazando” nuestros autobuses operados por SVBUS, evitando su salida oportuna, molestando a nuestro usuarios y amenazando a nuestros conductores. Ese mismo grupo nos impidió hace algunas semanas operar en Tacubaya, un sitio que demanda a gritos opciones más seguras, cómodas y confiables de transporte.

La reciente reacción de nuestros opositores en Santa Fe muestra claramente el choque entre dos formas diametralmente opuestas de entender el transporte colectivo. Ellos creen que el servicio debe ser estático, que la demanda se gana a fuerza de evitar la competencia, y que los usuarios se deben adaptar sin quejas al servicio, al horario y a las paradas que alguien fijó sin preguntarle a nadie. Nosotros en cambio atendemos de forma directa e inmediata las sugerencias de nuestros usuarios, convirtiendo esa retroalimentación en nuestra mayor fortaleza. A través de nuestra app, los usuarios reportan cuáles unidades necesitan atención, qué conductores hacen bien (o mal) su trabajo y qué horarios necesitan. Usamos esta información para apretar las tuercas y mejorar nuestro servicio todos los días. Además nuestros usuarios nos dicen dónde están y a dónde quieren ir generando con ello una especie de encuesta origen y destino diaria. Con esta información optimizamos nuestros recorridos y activamos nuevos puntos de ascenso, siempre buscando mejorar la experiencia de viaje de nuestros usuarios.

Previo a la existencia de Jetty, los usuarios de SVBUS que iban a los corporativos de Avenida Santa Fe tenían que bajar en el Tec de Monterrey, y pagar un taxi o un micro adicional para llegar a su destino 1.5 kms más adelante. Ese transbordo artificial no tiene ningún sentido técnico ni económico. Dado que nuestro socio operador tiene permiso para operar en todo Santa Fe, decidimos atender la solicitud de los usuarios activando puntos de ascenso en Avenida Santa Fe. Los cambios en nuestros recorridos han tenido un impacto claramente positivo en la utilización de nuestras unidades y en la satisfacción de nuestros usuarios. Hoy llegan a su destino más rápido y pagando menos. Lamentablemente, algunos de nuestros ajustes también están volviendo locos a algunos transportistas, que reclaman que “invadimos” el “territorio” de sus rutas.

Mensaje, Jetty

En el curso de nuestra corta historia, Jetty ha enfrentado reacciones similares de grupos de interés anquilosados, que se sienten dueños de las calles, y que creen que la única forma de proteger su negocio es vivir en el pasado y bloquear las alternativas. Nuestra política siempre ha sido el diálogo. En 9 de cada 10 encuentros, terminamos por convencer a los verdaderos transportistas que una app como Jetty puede mejorar su servicio, dignificar el trabajo de sus conductores, satisfacer más a sus usuarios e incrementar su rentabilidad. Frecuentemente estos diálogos terminan en proyectos de trabajo conjunto. Esperamos que este sea un caso más.

Lo que no podemos es renunciar a nuestra misión. Creemos firmemente que todos los habitantes de la ciudad tienen derecho a transitar de forma segura, cómoda y digna. Hoy ese derecho está limitado a quienes tienen la fortuna de vivir cerca del transporte masivo o los medios para pagar un taxi, un uber o un auto particular. Proteger los monopolios informales del transporte deja a millones de personas sin opciones, obligándoles a utilizar servicios demasiado caros, o demasiado incómodos e inseguros. Esta situación tiene que cambiar.

Jetty seguirá operando en Santa Fe, obviamente sin comprometer nunca la seguridad de nuestros conductores y de nuestros usuarios. Estaremos monitoreando de cerca la situación, amplificando nuestro diálogo con los transportistas y notificando a las autoridades de cualquier incidente. A nuestros usuarios, les agradecemos su apoyo. Les pedimos que sigan reportando cualquier agresión o obstrucción de nuestros autobuses a través de la app o vía redes sociales (@jettymx).

Si queremos que la realidad cambie no podemos, ni debemos, dar un paso atrás.